12/5/13

LAS FLORES DE LA BIBLIA, EL NARDO

ENTREMOS AL BELLISIMO JARDÍN: HOY EL NARDO
En La Biblia hay muchísima variedad de árboles, arbustos, flores, que si quisiéramos hacer un inventario no lo podríamos terminar.
Es maravilloso leer la Palabra de Dios y encontrarnos no solo con un Dios creador, sino con un Dios que es misericordioso, tierno, compasivo y amante de todo lo creado. Si bien su propósito es la salvación de la humanidad, de esa que una vez lo decepcionó en ese precioso jardín del Edén. Génesis Cap. 2., donde Dios hizo crecer todo árbol, con sus cuatro ríos y mucha tierra que le dio al hombre para labrar; cuando leo este capítulo imagino a Dios sentado admirando ese precioso lugar.
No solamente en esta Capitulo sino que toda la palabra de Dios está coronada de hermosas flores y cada una distinta, las hay de delicados aromas, como la flor de la canela, el perfume del incienso, la mirra, el mirto, higueras, lirios, el sicómoro, la rosa de Sarón, el aloe, y muchísimas que iremos recorriendo por este paseo que daremos por esta gran jardín. Lo importante es saber que puede enseñarnos la escritura con cada flor. Hallar una aplicación espiritual, ya que su creador es Dios y las flores y plantas son creación, admirar sin caer en la adoración a la naturaleza sino que nos edifiquemos para agradar a su creador Nuestro Dios y su Hijo amado Jesucristo. El cual murió y se entregó asimismo por nosotros. Al punto que cuando le colocaron la corona de espinas que eran maldecidas, con su muerte y resurrección las santificó.

El nardo: planta aromática, en hebreo. (Nerd) nos encontramos con esta hermosísima planta en nuestra Biblia en el libro del Cantar De Los Cantares capítulo 14:13-14 en donde el esposo alaba a la esposa. Como ya dijimos antes, esto representa la esposa que es la Iglesia y el esposo es Cristo. De esta manera alaba Cristo a la iglesia. Dice Cantar De Los Cantares. “Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves De flores de alheñas y nardos; Nardo y azafrán, caña aromática y canela,” 14:113-14. El nardo es sin duda el (nardostachys jatamansi), de la familia de las valerianáceas, planta que crece en el Himalaya entre los tres mil trescientos y cinco mil cien metros de altura.
Este vegetal vino a ser un artículo de comercio. Los hindúes lo usaban en perfumería y medicina. Debido al origen tan lejano era muy costoso.
Si vamos a los Evangelios encontraremos a María, una mujer que enjugó los pies de nuestro Señor Jesucristo, mostrando su gran amor , prodigalidad o generosidad, reconozcamos que nada es más precioso para una mujer que tener un perfume. Como mujeres, sabemos que tan importante es para nosotras tener un valioso y dulce perfume; más si este es importado como lo sería el caso de la mujer de la que cuenta Juan 12:3 “Entonces María tomó una libra de perfume de Nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume”. Este mismo hecho aparece en Marcos 14:3-5 donde narra algo muy interesante “Y quebrando el vaso de alabastro,” Aquí vemos que la mujer usa un frasco nuevo. Ella había renunciado a su perfume por adorar a Jesús con la dulzura del mismo, que llenara esa casa con una fragancia sin igual.
Ella, no solo hizo eso de derramar el perfume; sino también secarlos con sus cabellos. Notemos que para nosotras el cabello es lo que más apreciamos y cuidamos, ella no tuvo reparo en secar los pies del Jesús.
En mi opinión era tanto el amor que ella sentía por su amado Jesús que quería brindarle lo mejor delante de todos, no le importó ninguna crítica. María lo único que sabía era que Jesús siempre merece lo mejor de nosotras. En aquella época las mujeres no podían llevar el cabello suelto y mostrarse en público, menos delante de un maestro, como lo era Jesús, pero María fue impulsada por ese gran amor y el anhelo de honrar a Jesús.
El perfume que ella estaba derramando lo hizo unos días antes de la muerte de Jesús, inocentemente, estaba preparando el ungüento para perfumar el cuerpo del que sería sacrificados en la cruz, ya que los cuerpos eran perfumados en las tumbas.
Hoy nosotras tenemos a un Jesús que murió por la humanidad, él era el Hijo de Dios y en ese lugar donde sucedió el hecho había muchos personas, y Jesús que todo lo conocía, valoró este hecho. El escuchó la avaricia de Judas, el pensamiento de los presentes que criticaron a la mujer, pero no reconvino a nadie. El era la pureza, la santidad y la blancura de ese Nardo que fue hecho perfume para su cuerpo.
Hoy como mujeres debemos orar, adorar a Jesús con esa fragancia dulce del Nardo, perfumar el cuerpo de Cristo que es la iglesia.
Ungirlo con olor fragante de nuestras acciones, para que todos los que nos rodean se llenen de ese perfume y sean atraídos a Cristo y tener acceso a su perdón y redención, al bautismo, a aprender más de Él. Humillarnos en oración para que de esa comunión El Espíritu Santo nos llene y alcanzar esa santidad y blancura del Nardo símbolo de lo más valioso que podemos brindar al mundo.






Mirta Barolo.

ACALLAR EL ALMA


Mis Sueños, Señor



Mis sueños, Señor, son alondras con alas de seda;
que surcan el cielo.
Impulsadas por la brisa, que soplas suavemente  después de las tormentas que agitan mi alma inquieta y confusa.

Llegan, me pueblan, me iluminan, me dan fuerzas.
Los miro, los acaricio, ellos se instalan en el lugar secreto;
donde Tú y yo pasamos largas horas hablando en silencio.

Me enseñas a esperar y moldeas mis sueños.
Tu Espíritu Santo, susurra dulcemente:
“Nunca... cierres las ventanas del lugar secreto.
Deja entrar las alondras, para  que aniden en tu corazón
y se hagan realidad tus sueños”.














Autora: Mirta Barolo
Derechos reservados